Aposté

Camino sola, la noche está clara. La luna se posó en mi mirada.

En mis ojos, apunto de caer; una fría estrella se deja llover.

Mis pasos no siguen un rumbo, sólo avanzan hasta lo profundo.

El manto de la noche, aunque estrellado; oculta el camino

que me lleva a tu abrazo.

Me detengo sin fuerzas y sin ganas de seguir.

Mi corazón me suplica que me quede aquí.

Ambos sabemos que esta cruzada,

comenzó estando terminada.

Nada hay al final de este camino.

La última carta ya la jugó el destino.

Y aunque aposté mi alma a ganador;

La soledad que cargo me declara perdedor.

Me llueven los ojos y ya mis pasos

se han rendido ante el asfalto.

Esta ruta no me lleva hacia tu norte,

Ya nisiquiera veo el horizonte.

No me queda más que regresar.

No se ve al frente otro camino.

Las cartas que aposté,

ya me las ganó el destino.

Ahora que vuelvo sobre mis pasos

y regreso al punto de partida;

me pregunto por que el amor,

se desvia de mi vida.

Otra vez donde empecé y mi corazón se aqueja.

Todo el tiempo que ocupé, no le trajo recompensa.

Ahora sobre mis pies cansados

no creo resistir otro viaje tan pesado.

Acunaré una esperanza en el corazón,

para que pueda pensar que no ha acabado.

Mas yo prefiero rendirme

ante este azar truculento.

que me invita a perseguir tu travesía,

y me hace morir en el intento.

Talvez me pinte en el alma una mínima esperanza.

Para no sentir el frío cuando llega la nostalgia.

Y talvez para convencer a mi abatido corazón,

que aunque apueste todo y lo pierda;

Aún creo en el amor.