Engañada

Siento que todo lo que me dijiste fue mentira.
y me siento una idiota por creer ciegamente en tí,
tus palabras me embaucaron, me sentí hipnotizada;
no pude ver que me mentias y tontamente te creí.

caí nuevamente en tu juego y me duele
confié y me traicionaste otra vez.
me rendí ante tu mirada limpia de frialdad,
no me di cuenta que solo era una nueva forma de engañar.

merezco este dolor que hoy siento
y ojalá cada lágrima que llore se me encaje en la piel;
como una espina cristalina que me recalque siempre
lo estúpida que fuí al creer en tí nuevamente.

me siento traicionada, idiota y desquisiada
me siento inutilmente recaida
en las turbias y venenosas aguas de tu mar indecoroso;
que no hizo mas que gastarme un sucio juego
en revancha de mi actuar enamorado.

Se que soy una tonta y al parecer no aprenderé,

pues antes hube jurado reconocer cualquier juego

que me pusiera nuevamente a tus pies.

y ya vez, te has divertido a destajo

riendo al contemplar mi pasión,

jugando a acariciarme con ternura

cuando lo que veías era traición.

Fui ciega, la más idiota de ellas.

no pude ver tu doble faz a contraluz,

confié en tu mirada tímida y tu voz apasible

con la que buscabas reirte de mi,

y no ví, que cada palabra que me decías

no era más que una diabólica ironía.

me siento estúpida, me siento idiota

necesito un castigo que me haga despertar.

no es posible que luego de haber llorado tanto por tu causa

aún te volviera a confiar.

y caí, renegé de mí misma.

y ahora no soy más que una insignificante forma de vida

de una vida triste, fría y sombría.

de una vida traicionada y completamente vacía;

quiero de una vez saltar y poner fin a mi torpeza;

castigarme por haber creido una vez más en todas tus tretas.